Desde la Administración se baraja cada vez más un brexit sin acuerdo como desenlace. De hecho, así lo advierte a las empresas que importan y exportan a Reino Unido.
El Ministerio de Economía se ha dirigido mediante una carta, a través de la Agencia Tributaria (AEAT), a las empresas afectadas de manera directa por el brexit. En el texto la AEAT alerta de los cambios significativos en la organización y/o flujos logísticos que aparecerán si se produce un brexit duro.
La carta ha sido remitida a los principales importadores y exportadores que trabajan con el Reino Unido. Además, Hacienda también advierte que este es el momento de anticiparse al posible impacto y adelantar todos los trámites.
En cuanto a aduanas, la Agencia Tributaria alerta de que la salida de Reino Unido de la UE hará que los flujos de mercancías entre España y Reino Unido ya no tengan la consideración de operaciones intracomunitarias (pasarán a estar sujetos a formalidades aduaneras).
Sin duda, se trata de un aspecto a considerar por todo lo que conlleva. Este cambio implica declaración aduanera en cada envío de importación/exportación, controles aduaneros, pago de derechos arancelarios, otros impuestos, pero también la necesidad de presentar certificaciones sanitarias, de calidad o derivadas del producto en sí.
Un brexit duro afectará tanto a importadores como a exportadores. Se enfrentan a la reducción de ventas, el recorte de márgenes, los problemas de suministro y el incremento de costes. En general, la mayoría de estas empresas son sólidas y cuentan con una larga trayectoria. Muchas ya tienen preparado un plan de contingencias para activarlo si los peores pronósticos se cumplen.
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