Reino Unido y la UE han pactado un periodo de transición en cuanto a política fiscal tras el brexit, aunque ya hay fecha fijada para abandonar el espacio IVA europeo. 

Reino Unido permanecerá con el sistema de IVA de la UE después del 29 de marzo de 2019, la fecha programada para el brexit. Así lo han acordado la Comisión Europea y los negociadores del brexit de Reino Unido.

En concreto, Reino Unido mantendrá su status quo a efectos de IVA hasta el 31 de diciembre de 2020. Eso sí, durante este periodo de transición Reino Unido estará obligado a aceptar los posibles cambios en las normas y tendrá que acatar las sentencias del Tribunal Europeo de Justicia. 

El plazo de tiempo otorgado fue decisión de la UE. Esta fecha coincide con el final de su ciclo presupuestario de 5 años. Sin embargo, aunque cada uno comience a gestionar el IVA de forma independiente, la colaboración para evitar el fraude fiscal seguirá hasta 2024. 

Una vez que Reino Unido abandone el espacio de IVA europeo, muchas empresas británicas y otras tantas europeas que comercian con Reino Unido dejarán de tener acceso a las ventajas que en términos de simplificación de trámites y eliminación de costes fiscales derivados de las operaciones transfronterizas supone la pertenencia mutua al ámbito fiscal europeo. 

En concreto, las transacciones entre Reino Unido y la UE, tanto importaciones como exportaciones, llevarán aplicado un 20 % de IVA (recuperable). Además, habrá que sumar un 4 % de aranceles personalizados irrecuperables.

La entrada en vigor de esta nueva política fiscal afectará aproximadamente a 132 000 empresas locales que exportan a la UE, así como a todas las de la UE que venden en Reino Unido. 

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