La tasa Tobin aún no tiene el visto bueno de España, que comparte algunos de sus recelos en el reparto de la recaudación con Italia.
¿Qué es la tasa Tobin?
En inglés se la conoce como FTT (financial transaction tax) y se trata de un impuesto en vías de aprobación para gravar con un 0,2 % las transacciones financieras. Su objetivo consiste en frenar las operaciones financieras sujetas a especulación y aumentar la recaudación pública. Hablamos, por ejemplo, de operaciones con la compra de acciones que cotizan en bolsa (cuya capitalización en el mercado supera los 1 000 000 000 €).
Hasta el momento, hay varios Estados miembros de la UE que ya aplican una tasa similar. Es el caso de Francia o de Italia, que a través de este impuesto llegan a recaudar unas abultadas cifras para el erario público de sus países. Francia, desde que la aprobó en 2012, ha recaudado en torno a 5 000 millones de euros.
¿En qué punto están las negociaciones?
Hasta la fecha diez países debaten sobre la aprobación de la tasa Tobin con unas características comunes y una hoja de ruta para ese reparto de la recaudación. El grupo está formado por Austria, España, Italia, Alemania, Francia, Bélgica, Grecia, Eslovaquia, Eslovenia y Portugal. A la negociación puede sumarse Estonia, que ya ha expresado su deseo de unirse.
Las negociaciones han dejado de ser fluidas debido a la redistribución de recursos. La Comisión Europea ha calculado que Grecia, Eslovaquia y Eslovenia necesitarán apoyo económico para alcanzar un ingreso mínimo de 20 millones de euros. En este sentido, Francia y Alemania apuestan por una distribución de acuerdo con el PIB de las economías nacionales.
España es la gran perjudicada si se aplica este sistema, por lo que se ha mostrado contraria desde que tuvo conocimiento.
El grupo trabaja en una fórmula revisada para minimizar las pérdidas de los Estados que más contribuyen. Sin embargo, en la propuesta se sigue contemplando el ingreso mínimo de 20 millones de euros. Este aporte resulta necesario para que los países con menos recaudación puedan mantener el coste fijo del establecimiento y del mantenimiento de la infraestructura que demanda la tasa Tobin.